martes, 14 de diciembre de 2010

dos horas en compañía de un soldado


Era un lunes 13 de septiembre. Estaba preparado para salir de viaje a una playa paradisiaca que tenemos en el caribe. Por razones de logística familiar tuvieron que dejarme casi 4 horas antes en el aeropuerto de Reynosa y, aunque te piden que llegues temprano, esto fue una exageración.

Documenté mi equipaje y decidí pasar a la sala de abordar, ya que andaba de novedoso bajando aplicaciones del Iphone 4 que tenia poco de haber sacado. Después de varios minutos de estar solo, muy entretenido con el teléfono, escucho una voz diciéndome: “¿Qué pasó joven? ¿se le fue el avión?”

Volteo y veo que es una persona que vestía uniforme militar.

Sonrío y le respondo: “Es que mi raid me obligó a llegar con demasiada antelación.”

El militar, con una sonrisa como de desconfianza y viendo que estaba con mi celular, me pregunta sobre el teléfono. Que si era el nuevo, que cuáles eran sus características y demás. Yo, como todo un fan de la tecnología que soy, le explico las características, las principales diferencias con la versión anterior y así nos sumergimos en una plática tecnológica. Le presté el teléfono para que lo probara y viera sus funciones.

En cierto momento, sintiéndome en confianza, no pude resistirme el preguntar sobre un tema que siempre me ha tenido en ascuas:

“Oficial, ¿puedo hacerle una pregunta? Claro, si me la quiere contestar, sino pues solo dígame que no puede.”

“A ver, dime” responde el oficial.

“¿Por qué si confiscan un madral de armas, vehículos modificados, etc no los utilizan ustedes?”

“Sinceramente,” responde el militar. “Yo creo por dos cosas: por justos y por pendejos. Porque no es posible que uno vaya en el Hummer, que sabemos está limitado en potencia de motor, y cobertura, y llegue un cabron de esos en una camioneta dígase Suburban o de ese tipo. Te choque, te haga cagada el Hummer, le dispares y te des cuenta que no les haces nada, que las balas simplemente no traspasan su blindaje. Para que luego ellos se den de reversa, salga un cabrón por una escotilla y empiece a dispararte.”


“No, pues sí esta cabrón,” le respondí. “Porque para la gente de Reynosa y, no dudo, de México, ustedes son el único frente en el que confiamos. Pensamos que deberían tener más apoyo, e incluso fíjese que habemos gente en Twitter que decimos que debería de haber una cuenta en un banco en la cual les depositemos como una muestra de agradecimiento.”

El oficial un poco extrañado pero dándose cuenta que mi comentario era sincero me pregunta: “¿A que hora sale tu avión?”

“Dentro de 3 horas”, respondí.

“Bueno, ven para que veas como vivimos,” me dice.

Lo acompaño a la parte trasera del aeropuerto exactamente en uno de los pisos inferiores de donde está la torre de control. Cuando me acerco, veo que un soldado está tratando de descongelar pollo en una cubeta de plástico de las que normalmente vienen llenas de pintura y utilizando agua de la llave.

Subimos y entramos a lo que podríamos llamar una cocina, hecha con lo poco que tenían. Un tanque de 30 litros de gas, un quemador, y una mesa que parece una parte de un escritorio. Eso sí, cocinando un arroz con pollo que olía muy bien.

Después de la cocina, ví donde duermen. Un cuarto grande, cuya pared hacia el poniente era, en su mayor parte, un ventanal tapado con carton y cinta. No lo puedo negar, estaba cómodamente fresco y escuchaba lo que parecía un helicóptero, pero que en realidad era un aire acondicionado.

“Acabamos de conseguir este aire,” me dice el oficial, “porque ya nos estaba llevando la chingada con el calor de esta ciudad. No se podía dormir, y menos cuando toda la tarde le pegaba el sol al ventanal. Fue un pedo conseguir todos los cartones, y luego el aire, un vato que trabaja aquí en el aeropuerto nos lo ofreció, le dijimos que si nos lo prestaba y no quiso. Tuvimos que comprárselo y, aparte, contratar una persona que nos lo arreglara y nos hiciera la instalación. Las literas estaban arrumbadas en el Colegio Militar y nos las trajimos.”

“Pues sí, lo bueno es que Calderón les aumentó el sueldo cuando entró”, le contesté.

Me voltea a ver y me dice:  “¿Qué? A mí me jodió, ya que homologó los sueldos y yo ganaba más.”

Le empezó a preguntar a los demás soldados cuánto ganaban.

“A ver, compañero, ¿cuánto ganas?,” le pregunta el oficial.

“2,850 pesos por quincena,” le responde el soldado.

“¿Crees tú que eso es justo?,” me dice, y agrega, “Cuando nos dijeron que veníamos a las operaciones de alto impacto (así le llaman a las operaciones aquí en Tamps,N.L., Coahuila, Chihuahua, etc) nos dijeron que nos iban a dar un bono diario por estar acá. Pero el bono es de 30 pesos diarios.”

“¿30 pesos?” le pregunté asombrado. “Es una pinche coca y unas papitas. Es una mamada.”

El oficial se ríe y se levanta hacia el congelador.

“Mira la carne que nos mandan,” me dice.

“¿Carne?” me pregunté en mis pensamientos.  Yo sólo veía una enorme bola roja de hielo.

“Ve esto.” me dice de nuevo. “Nosotros nos lo compramos. Es una caja que venden en SAMS de variedad de sabritas, y botes de agua.”

Tuvo la gentileza de regalarme una botella de agua aunque, después de todo lo que me dijo, me sentí mal de haberla aceptado. Después de ver y escuchar lo anterior no pude evitar hacer el comentario:
“Con razón muchas veces algunos se ven tentados por el narco,” le dije.

Al oficial le cambió el gesto y con un tono de voz más tenso me respondió:

“Lo sé. A mí se me han acercado cabrones a ofrecerme dinero y yo los mando a la chingada. Tengo 20 años partiéndome la madre en el Ejército. Aquí nos enseñan valores y lealtad, además de la disciplina. Entonces, ¿cómo puede venir un pendejo como esos a mandarme y a reírse de mí solo por el pinche dinero? Están pero si bien pendejos. Por eso siempre les damos tronco a esos cabrones.”

Al ver como se estaba encendiendo más, preferí cambiar el tema.

“Oficial: mis respetos para ustedes. ¿Y como hacen para identificar a los narcos?” le pregunto.

“No se si te diste cuenta,” explica el militar. “Pero, con la plática que tuvimos en la sala, te estaba interrogando. Me di cuenta que sí sabias de lo que estabas hablando y en ningún momento me evadiste. Imagínate, llegó un pelado apestoso y sucio. Sin discriminar, pero si llevas una estadística de las personas que vienen al aeropuerto, rápido te das cuenta de la anormalidad. Lo empiezo a interrogar y me dice que es dueño de una empresa de paquetería en Estados Unidos. Le pregunto el nombre y solamente dice empresa de paquetería, pero traía como 5 mil dólares, no se cuantos miles de pesos y aparte quetzales guatemaltecos. Otro que me tocó fue uno que tiene ciertas peculiaridades que nos hacen sospechar que son mañosos. Me le acerco a la persona para pedirle una identificación y lo primero que hace es gritarme asesino. Que eramos unos asesinos y que no lo tocaramos porque podríamos matarlo. Yo le pido que se calme, que solo estoy pidiéndole una información. No deja de gritarme y se acerca uno de mis subordinados dispuesto a calmarlo y lo detengo, porque no podemos darnos el lujo de eso. Así que solamente dejé caer su identificación tragándome el coraje.”

“Le hubiera puesto un chingazo,” se me salió decirle.

“No. Ganas no me faltaron,” admite. “Pero no podemos darnos esos lujos.”

“Sí, pues aparte con lo que había pasado en Laredo,” le digo en referencia al fallecimiento de los niños Martín y Brayan Almanza en Abril de 2010 en un incidente en que militares presuntamente dispararon contra la camioneta en que viajaba una familia.

“Está cabrón,” se asincera. “Ese fue un error operativo y mal manejado. Tengo mis dudas sobre lo que pasó, porque el señor del auto no hizo caso a las señas pero bueno, eso se esta investigando,” me contesta.

“Sí, lo se. Oiga ¿y los federales?” le pregunté sobre la Policía Federal.

“Esos hijos de su pinche madre. Todavía que les pagan, les dan viáticos, duermen en hoteles, aun así, se corrompen. No confiamos en ellos, son un desmadre. Preferimos trabajar solos, y por eso, yo no los dejo entrar armados al aeropuerto. Conmigo se chingan, y ya se quejaron. Pero a la chingada, que no se anden con joterias. Pero bueno, ya nos van a rotar a hacer los rondines o a ver a donde. Oye, bueno, ya llego tu avión. Me dio mucho gusto conocerte espero tengas un muy buen viaje,” se despidió.

“Oficial: hare algo, y espero no se ofenda. Quisiera darle este poco de dinero,” le dije.

“No, ¿cómo crees?” me contesta. “Esto lo hice para que veas que no es fácil, pero aquí estamos,” contestó.

“Por favor acéptelo”, le insistí.

“Bueno,” finalmente aceptó. “Será para la raza. Compraremos una pizza con esto. Muchas gracias.”

Y me fuí a abordar el avión pensando que al menos ellos están en un lugar donde hay baños, agua y demás.
Pero, ¿qué pasará con los que están en el kilómetro 30, o en el monte? En realidad, sí tenemos nuestros héroes anónimos, pero lástima que no los honramos como merecen.

suicidio en vivo en la estación de policía

 pues que cobarde tipo suicidarse para no hacerle frente ala justicia
lo único bueno es que nos entretuvo el wey  viendo su video

todo sea por el skatebording

increible caida de este muchacho de mas de 6 metros aaa mucha sangreeeee sii sangre y lo peor es que pierde cerebro  por la caida jajaja y todavia se pone de pie el perro  woow que valor

duendes y fantasmas y cosas muy raras

lunes, 13 de diciembre de 2010

que asco woow son ascaris


Ascaris lumbricoides es un nemátodo parásito del intestino delgado del hombre, muy frecuente en países poco desarrollados. A este gusano se le llama también lombriz intestinal por su forma alargada que lo asemeja a la lombriz de tierra. En el cerdo se encuentra una especie prácticamente idéntica, llamada Ascaris suum.
La ascariasis constituye un problema de salud pública en situaciones con malas condiciones higiénicas de agua y alimentos. El contagio se produce por la ingestión de los huevos, que se eliminan con las heces; una vez maduran en el medio ambiente hasta formar la larva de tercer estadio (L3), lo que ocurre en algunas semanas, según las condiciones climatológicas. Los huevos son enormemente resistentes respecto al calor extremo y la desecación, por lo que pueden sobrevivir varios años en ambientes húmedos y templados.

Isabel Báthory la condesa sangrienta


Ha pasado a la Historia por haber sido acusada y condenada de ser responsable de una serie de crímenes vinculados con la obsesión por la belleza que le han valido el sobrenombre de "LaCondesa Sangrienta". No obstante, algunos historiadores contemporáneos consideran que estos crímenes pudieron ser invenciones de sus enemigos en un contexto político muy complejo para buscar su perdición y muerte, tal como ocurrió, pero se cree más la otra historia.
Erzsébet tiene el Record Guinness de la mujer que más ha asesinado en la historia de la humanidad; pero en su caso fue por su propio orgullo y vanidad.

un asesino serial muy perturbado sexulamente

Nació en Ucrania el 16 de Octubre de 1936, en una pequeña aldea en tiempos de hambruna, cuando morían millones de personas cuyos cadáveres se amontonan en las calles y campos, lo más cruel para el pequeño Andrei y su hermana era escuchar en el regazo de su madre como su hermano mayor, Stepan había sido raptado y devorado, aunque no era un caso aislado en aquellos duros años treinta, el hecho marcaría notablemente al niño, quien se sentía en esos momentos más solo que nunca, de hecho no existe ningún documento que informe acerca del nacimiento o muerte de Stepan pero la manera en como su madre se los contaba hacia que la historia pareciera verídica. 

En la escuela era muy introvertido, incapaz de aceptar su miopía, (sus primeras gafas las tubo a los treinta años, y hasta los doce se orinó en la cama). Siempre era humillado por los otros compañeros, cualquiera podía decirle lo que fuese, él se limitaba a escuchar y a aguantar. No es de extrañar que con el tiempo, su ánimo se llenase con las lágrimas contenidas y con todas esas injurias. A medida que iba creciendo, se hacía más tímido con las mujeres, hasta el punto de hacer fracasar su primer intento sexual, por eyacular en pocos segundos mientras abrazaba una chica, de ahí surgieron los primeros rumores de su impotencia. 
Como todos los ciudadanos soviéticos sirvió en el ejército y luego se dedicó a los estudios, obteniendo tres títulos: en lengua y literatura rusa, en ingeniería y en marxismo-leninismo. 

En 1971, un diploma universitario le dio el grado de maestro. Sentía una creciente atracción por las menores de doce años, y se colaba en los dormitorios para verlas en ropa interior mientras se masturbaba con la mano dentro del bolsillo. Más tarde Chikatilo se refugió en el Comunismo, pero su fijación con el dogma político rayaba en la demencia. 

A pesar de su problema, pudo encontrar una esposa, y aunque era incapaz de mantener una erección, sí podía eyacular. Logró alcanzar en contadísimas ocasiones la suficiente erección para dejar embarazada a su esposa, pero no dejaba de pensar, que la naturaleza lo había castigado castrándolo al nacer. Era un marido de carácter estable y trabajador, un padre que nunca levantaba la voz ante los hijos, un respetado miembro del partido comunista que leía los periódicos y se mantenía al corriente de la actualidad. Discreto, vivía con la rigurosa austeridad que corresponde a un verdadero soviético.

En la escuela en la que trabajaba, sus alumnos se reían de él, le apodaban "el ganso" porque sus largos hombros encorvados hacían que su cuello pareciese alargado, y por que lo tenían por tonto. Él no hacía nada por remediarlo, tampoco cuando le empezaron a llamar "maricón", ni cuando le pegaban arrojándole una manta por encima o cuando lo sacaban de las aulas a patadas. Después de cierto tiempo le adquirió tanto miedo a los chicos que empezó a llevar un cuchillo a su trabajo. 
El 22 de diciembre de 1978, Chikatilo mató por primera vez a los 42, abordó en la calle a una niña de nueve años de edad, y la convenció para que se fuera con él a una cabaña que poseía en las afueras de la ciudad. Sabía como hablar a los niños, él mismo había sido maestro y tenía a sus dos hijos. Una vez allí la desvistió con violencia. Accidentalmente, le hizo un rasguño del que brotó sangre, hecho que le propició una erección inmediata, estableciendo el vínculo fatal entre sangre y sexo. Luego, sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. Chikatilo había intentado satisfacer su necesidad sexual movido por la esperanza de llegar a ser igual que los demás, pero no lo era. Su flacidez y las burlas de las mujeres que se lo recordaban a cada momento, era más de lo que podía esperar. También se dio cuenta de que su placer no consistía en acariciar los genitales ajenos, sino en maltratarlos.
Dos días después de este crimen la policía encontró los restos de la niña en el río Grushovka, y cerca de la cabaña de Chikatilo una gran mancha de sangre. Los policías interrogaron al hombre, pero acabaron inculpando a otro agresor sexual, Alexander Kravchenko. Chikatilo era, por las paradojas que marcaban sus actos, más dual que nunca.

Era el típico marido sumiso y asexual. Hacía todo lo que su mujer le ordenaba o casi todo. Ella solía desear los placeres del lecho con más frecuencia que él, y eso les llevaba a frecuentes discusiones, a que ella le recordase en todo momento lo taciturno e inerte que era. Su acusación de haber molestado sexualmente a los estudiantes le costo el trabajo, pero gano uno nuevo en una fabrica en el que tenia que estar viajando constantemente, siempre se estaba moviendo lo cual le ayudaba a escoger sus nuevas víctimas.

Tres años pasarían antes de que Chikatilo asesinara por segunda vez, el 3 de septiembre de 1981. Su segunda víctima fue Larisa Tkachenko de 17 años de edad, la convenció de ir con él al bosque para tener relaciones sexuales, pero fallo en el intento por lo que ella se río de él, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló a la mujer y eyaculó sobre el cadáver, mordisqueo su garganta, le corto los senos y en su frenesí se comió los pezones.

Luego, comenzó a lanzar aullidos mientras bailaba una danza de guerra alrededor del cuerpo, dejó el cuerpo sin vida con un palo enterrado. En esos momentos supo que volvería a matar. Los dos primeros asesinatos de Chikatilo tuvieron cierto carácter fortuito. Es posible que, en ambos casos, sus intenciones fueran solamente de índole sexual. Los gritos de terror le excitaban, pero era el asesinato en sí lo que presentaba para él el acto sexual supremo.

Su tercera víctima fue Lyuba Biryuk, fue raptada de una villa y fue acuchillada 40 veces en el bosque, le mutilaron los ojos esto se volvería algo común en sus asesinatos, la firma mortal de Chikatilo.

Chikatilo asesinó a otras 3 personas ese año, entre ellas se encontraba su primera víctima masculina, Oleg Podzhivaev de 9 años de edad, el cuerpo no se encontró pero Chikatilo afirmó ser el responsable y que le había arrancado los genitales, la prensa estaba enloquecida con el asesino en serie, el modus operandi era siempre el mismo, sus víctimas siempre se encontraban en los bosques, con indicios de violencia y sadomasoquismo, y en ocasiones les faltaban miembros a las víctimas, eran niños, niñas y chicas jóvenes. Entre ellos había muchos escapados de casa y retrasados mentales, pues se dejaban convencer más fácilmente y agradecían su ayuda en el laberinto del sistema de transportes local, con el que no estaban familiarizados. En 1984 asesinó a 15 personas, mientras el tiempo entre sus asesinatos iba disminuyendo el número de víctimas iba en ascenso. Chikatilo los elegía entre la multitud en estaciones ferroviarias y en paradas de autobús, y con algún pretexto, los convencía para que lo siguieran a alguna zona boscosa. Una vez allí les infligía numerosas puñaladas (entre treinta y cincuenta). Casi todas las víctimas sufrían la mutilación de los ojos. A las adolescentes o chicas jóvenes les seccionaba los pechos o los pezones, ya fuera con sus afilados cuchillos o con los dientes. El útero era extirpado con tal precisión que todos los cirujanos de la provincia de Rosstov pasaron a ser sospechosos en potencia. Mientras las violaba, se enfurecía tanto por llegar tan rápidamente al orgasmo que les machacaba la cara a golpes. Para ocultar su impotencia, a veces, con la ayuda de una ramita, colocaba el semen en la vagina de la víctima. En el caso de los niños, los atacaba nada más hallarse a solas con ellos en el bosque: un golpe para aturdirlos con las manos atadas y unos golpes de cuchillo poco profundos para establecer su dominio sobre ellos. Posteriormente los mutilaba a mordiscos, les cortaba los genitales o solamente extirpaba los testículos, que guardaba a modo de trofeo. También arrancaba los ojos de todas sus víctimas, quizás para evitar encontrarse con sus miradas. En algunas ocasiones realizaba estas amputaciones cuando la víctima se hallaba aún con vida, aunque no consciente. En ninguno de los casos se encontraron las partes del cuerpo seccionadas en las cercanías de la escena del crimen.

Además de los sádicos y crueles asesinatos practicaba actos de canibalismo. 

Además practicaba actos de canibalismo, en sus declaraciones confesaría que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blanditas... En 1981, se convirtió en funcionario de abastecimiento de una fábrica, y el trabajo, que le obligaba a recorrer una buena parte de la región, le proporcionaba la tapadera perfecta.


El Instituto Serbsky de Moscú diseñó el perfil de un hombre ostensiblemente normal, probablemente casado, con un trabajo regular, y por esperma hallado en los cuerpos de sus víctimas, se supo que su sangre era del grupo AB. El 14 de septiembre de 1984, detuvieron a Chikatilo en el mercado de Rosstov, pues en líneas generales encajaba con la descripción del asesino, pero no pudieron demostrar nada más. Chikatilo parecía un hombre respetable, y tras hacerle un análisis de sangre, ésta resultó ser de grupo A. Enseguida fue puesto en libertad sin cargos. Por esas alturas, los archivos de la policía contenían datos de unos 26.500 sospechosos.

Cuando apareció el cadáver número treinta, los periódicos empezaron a dar noticias del posible asesino en serie, quienes todos creían un retrasado mental, a pesar que la policía no estaba de acuerdo, pues la amplia dispersión del asesino indicaba que éste disponía de un vehículo, factor que en Rusia era eliminativo.

Chikatilo fue acusado de haber robado un rollo de linoleo de su oficina, siete meses después con ese caso aun pendiente, fue arrestado por comportamiento impropio en la estación de autobuses de Rostov, fue sentenciado a 15 días en prisión, pero la policía creía que él era el asesino, así que compararon la sangre de Chikatilo con el semen encontrado en los cuerpos de las víctimas e inexplicablemente no era el mismo tipo de sangre, fue sentenciado a un año en cárcel por el robo del linoleo pero el juez simpatizó con él y lo liberó antes, el asesino estaba libre otra vez.
El 17 de octubre de 1990, volvió a matar en un bosque cercano a la estación de Donlesjoz. Este crimen absorbió a toda la policía local y a una fuerza antidisturbios de 100 hombres. Pero dos semanas después, Chikatilo volvió a actuar, y ésta vez fueron unos 600 detectives los encargados de investigar a lo largo de la línea de los bosques, en dónde montaban guardia tres o cuatro oficiales en los apeaderos más aislados.

El 6 de noviembre de 1990, uno de estos detectives, el sargento Igor Rybakov, vio surgir del bosque un hombre con traje y corbata. Mientras observaba cómo éste se lavaba las manos en la fuente advirtió que tenía un dedo vendado y una mejilla manchada de sangre. Le pidió los documentos y elevó un informe de rutina. Cinco días después encontraban un nuevo cadáver en ese mismo lugar el cual estimaron que llevaba muerto más o menos una semana.
El homicida tenía que haber pasado por la estación, y el culpable no podía ser otro que el sospechoso del informe de Rybakov. Lo arrestaron el 20 de noviembre, sospechoso de haber asesinado a 36 víctimas, todos ellos mujeres y niños. Su esperma, aunque no su sangre, sí era AB.


El fiscal general de la provincia de Rosstov emitiría una orden de detención contra Chikatilo, efectiva a partir del 20 de noviembre de 1990. Y ese mismo día, en efecto, fue retenido por la KGB, mientras éste con paso lento y senil decía "¿Cómo pueden hacerle esto a una persona de mi edad?". En los interrogatorios, afirmó que simplemente era un ciudadano normal, que no había cometido ningún tipo de delito, y que era objeto de una persecución absurda por parte de la policía. El 27 de noviembre prometió que estaba dispuesto a aportar pruebas de sus crímenes si no continuaban atosigándole con los interrogatorios que le recordaban los detalles, y dos días después se derrumbó ante un psicólogo a quién acabó confesando 53 asesinatos. Posteriormente guió a los investigadores a los distintos lugares con la esperanza de que el número de muertes lo convirtiera en un "espécimen de estudio científico".

Escribió una declaración firmada para el Fiscal General, que decía: "Me detuvieron el 20 de noviembre de 1990 y ha permanecido bajo custodia desde entonces. Quiero exponer mis sentimientos con sinceridad. Me hallo en un estado de profunda depresión, y reconozco que tengo impulsos sexuales perturbados, por eso he cometido ciertos actos. Anteriormente busqué ayuda psiquiátrica por mis dolores de cabeza, por la pérdida de memoria, el insomnio y los trastornos sexuales. Pero los tratamientos que me aplicaron o que yo puse en práctica no dieron resultados. Tengo esposa y dos hijos y sufro una debilidad sexual, impotencia. La gente se reía de mí porque no podía recordar nada. No me daba cuenta que me tocaba los genitales a menudo, y sólo me lo dijeron más tarde. Me siento humillado. La gente se burla de mí en el trabajo y en otras situaciones. Me he sentido degradado desde la infancia, y siempre he sufrido. En mi época escolar estaba hinchado a causa del hambre e iba vestido con harapos. Todo el mundo se metía conmigo. En la escuela estudiaba con tanta intensidad que a veces perdía la consciencia y me desmayaba. Soy un graduado universitario. Quería demostrar mi valía en el trabajo y me entregué a él por completo. La gente me valoraba pero se aprovechaba de mi carácter débil. Ahora que soy mayor, el aspecto sexual no tiene tanta importancia para mí, mis problemas son todos mentales (...) En los actos sexuales perversos experimentaba una especie de furor, una sensación de no tener freno. No podía controlar mis actos. Desde la niñez me he sentido insuficiente como hombre y como persona. Lo que hice no fue por el placer sexual, sino porque me proporcionaba cierta paz de mente y de alma durante largos periodos. Sobre todo después de contemplar todo tipo de películas sexuales. Lo que hice, lo hice después de mirar los vídeos de actos sexuales perversos, crueldades y horrores." Lo que la policía dedujo de esta declaración, es que el asesino trataba de buscarse una posible salida alegando enfermedad mental, una obsesión de tratamiento psiquiátrico.

Los psiquiatras del Instituto Serbsky, no obstante, lo veían como un sádico prudente que no sufría ningún trastorno que pudiera impedirle que sus actos estaban mal, que eran actos premeditados. Por esa razón, en octubre de 1991, dieron a conocer sus conclusiones, diagnosticando que el asesino estaba "legalmente cuerdo". El juicio de Andrei Chikatilo se iniciaba en abril de 1992, y duraría hasta octubre de ese mismo año. Éste, con la cabeza rasurada, presenció su juicio desde un cubículo de metal. El primer día deleitó a los fotógrafos esgrimiendo una revista porno, pero más tarde, abatido, se quitó la ropa y meneó el pene gritando: "Fijaos que inutilidad, ¿Qué os pensáis que iba a hacer con esto?"

Los jueces no dudaron en anunciar el veredicto que habían nominado: el 15 de octubre de 1992 fue sentenciado a la pena capital, y fue ejecutado en la prisión de Moscú el 16 de febrero de 1994. 

escarificación

para todos aquellos que no sepan que es esto
esto es un tatuaje hecho  por medio de cortar la piel  tallarla en si quitar piel para hacer un dibujo
a esto se le llama tatuaje carving

las mejores teiboleras del mundo

simplemente lo mejor

domingo, 12 de diciembre de 2010

seduciendo al plomero

huy a quien no le gustaría trabajar así jaja

bromeando con la muerte

hay dios si me hacen la broma a mi me muero del susto

extraterrestres reales

 sera o no sera
sera de verdad o no

extranormal el fantasma de la niña

aqui un video de una persona que  se mudo ala casa donde segun se aparecia una niña
esa niña fue asesinada, utrajada y golpeada hasta la muerte  y su alma quedo ahi
y este hombre se dedico a encontrar evidencias
ok disfruntenlo



aqui unas alemanitas muy muy muy super sexys woow

hacer bromas pesadas mata

bromasun video que no se si sea certo
pero gracias a gerardo282 por su aportacion
bueno hablando del video
pienso que es real jajaj sii eso pienso pero pues juzguen ustedes
yo me traume jaja

tiil lindeman sagt viva mexiko cabrrrones

este video fue tomado en la despedida de la banda alemana rammstein de mexico